Reserva Biológica Alberto Manuel Brenes
La Reserva Biológica Alberto Manuel Brenes (RBAMB) o “La Reserva”, como la nombramos de cariño, es una de las ocho reservas biológicas con las que cuenta el país. Con sus 7 800 hectáreas, en su mayoría de Bosque Pluvial Premontano (Moya, 2020), la cual, desde 1975 se ha convertido en un laboratorio natural que ha generado importantes aportes en investigación. La misma es administrada por la Sede de Occidente y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAC) (Rojas, 2020).
Su nombre es una forma de reconocimiento y homenaje al Doctor Alberto Manuel Brenes Mora, botánico, investigador sobresaliente y oriundo de San Ramón; declarado en 1970 por la Asamblea Legislativa de Costa Rica como Benemérito de las Ciencias (Sistema Nacional de Áreas de Conservación, 2021).
La Reserva Biológica Alberto Manuel Brenes (RBAMB) es un área silvestre protegida (ASP) reconocida por su impresionante biodiversidad y larga trayectoria en investigaciones biológicas y publicaciones científicas internacionales. Esta reserva biológica cumple una función esencial para el desarrollo socioeconómico aguas abajo de la cuenca en forma de proyectos hidroeléctricos, riego y abastecimiento de agua potable para la población (Birkel,2020).
Esta Reserva ofrece a los investigadores y estudiantes la oportunidad de trabajar en un bosque de exuberante belleza y biodiversidad. El descubrimiento de nuevas especies, tanto en flora como en fauna y la presencia de especies endémicas como, por ejemplo, la vistosa Heliconia ramonensis sólo encontrada en la Reserva y sitios cercanos, ha hecho de la Reserva, uno de los centros más importantes de investigación del Área de Conservación Arenal (ACA) (Áreas Protegidas y Parques Nacionales de Costa Rica, 2013). Además, el conocimiento generado sobre las plantas y flores del sotobosque, presentes en la reserva, se ha utilizado como base para otros estudios, que incluyen organismos causantes de enfermedades en los humanos, entre otras investigaciones (Barrantes, 2020).
Es importante destacar el rol que cumple la Acción Social en los diferentes procesos que se llevan a cabo en las comunidades. Una de las principales claves o fundamentos de este TCU, consiste en fomentar también la participación ciudadana de los diferentes actores y hacer que estos tengan una participación activa en los procesos de conservación y desarrollo local de las comunidades (Moya, 2021).
La Sede de Occidente de la UCR desarrolla más de 50 proyectos de acción social en las comunidades.